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HERÓDOTO Y LA PIRÁMIDE DE KEFRÉN
ERMG
Los egipcios decían que el tal Quéops reinó cincuenta
años y que, a su muerte, heredó el reino su hermano Quefrén .
Este rey se
comportó, en general, igual que su antecesor y también mandó construir una
pirámide que, sin embargo, no alcanza las dimensiones de la de Quéops (pues,
como en el caso de aquella, también realizamos su medición personalmente), ya
que en su subsuelo no hay cámaras
subterráneas ni llega hasta ella un canal procedente del Nilo, como el que
penetra en la otra pirámide por un conducto artificial que, en su interior,
rodea una isla , en la que, según dicen, yace el propio Quéops. Hizo construir
la primera grada de piedra etiópica moteada y dejó su altura cuarenta pies por debajo de
la otra pirámide, la grande, en cuyas cercanías la construyó. Ambas, por
cierto, se alzan en la misma colina, que tiene unos cien pies de altura.
Según los
sacerdotes, Quefrén reinó cincuenta y seis años. Así, resultan
ciento seis años, en el transcurso de los cuales los egipcios sufrieron una
absoluta miseria; y durante todo ese tiempo los santuarios, que habían sido
clausurados, no fueron abiertos. Por el odio que sienten contra esos reyes, los
egipcios no quieren ni tan siquiera mencionar su nombre e, incluso, a las pirámides
las llaman «pirámides del pastor Filitis» , quien, por aquel entonces,
apacentaba sus rebaños en aquellos parajes.
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