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EL
ESCRIBA
Edgardo R Malaspina Guerra
El
oficio de escriba era muy apreciado en el Antiguo Egipto. Los escribas eran los
encargados de escribir y copiar textos en los diferentes tipos de escritura (hierática
o demótica). Escribían sobre papiros con un trozo de caña hueca (cálamo). Un
lápiz de crayón es un cálamo.
Muchos
faraones no sabían leer ni escribir. Los escribas estaban en todos los estratos
de la administración pública. Es por eso que los escribas tenían un trabajo muy
importante y delicado. La letra nítida, bien estampada, era (y es todavía)
garantía de orden y paz social.
Vestían
con faldas. Estudiaban en casa. Era un trabajo que se transmitía de generación
en generación.
Antes
de iniciar su trabajo, los escribas rezaban a Tot, dios de la sabiduría,
la escritura jeroglífica, la ciencia, la magia y las artes.
En
la Sátira de los oficios (Instrucciones de Dua-Jeti ,2400 años antes de Cristo)
se versifica sobre los escribas:
Es
la mejor de las profesiones.
No
hay nada igual en todo el país.
¡Dedicaos
en cuerpo y alma a los libros!
¡No
hay nada mejor que los libros!
Mirad,
no existe profesión sin jefe.
Excepto
la de escriba. Él es el jefe.
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