CRONISTA OFICIAL DE LAS MERCEDES DEL LLANO.

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LAS MERCEDES

miércoles, 24 de julio de 2019

EL GENERAL EN SU LABERINTO




EL GENERAL EN SU LABERINTO: ASPECTOS CURIOSOS


Edgardo Malaspina
1
El general en su laberinto  (1989) de Gabriel García Márquez es una novela histórica sobre los últimos días del Libertador , que algunos ubican en el género de la historia fabulada o la ucronía (novela histórica alternativa), por lo tanto son bizantinas las discusiones que surgieron en torno a la veracidad de ciertos hechos narrados en la misma. Simplemente es un ejercicio literario para recrear el laberinto que significó para Bolívar enfrentar a sus enemigos políticos cuando ya sus fuerzas físicas e intelectuales estaban mermadas por la enfermedad  que finalmente lo llevó a la tumba.
2
Para escribirla GGM realizo una exhaustiva investigación histórica. Hizo una extensa revisión bibliográfica y consultó a muchos especialistas en diferentes disciplinas durante dos años: además, sometió su manuscrito a un escrupuloso examen por parte de expertos  para detectar posibles gazapos de cualquier índole.
3
Gabo dijo que esta novela es un autorretrato  porque su filosofía es la misma de Bolívar: ninguno de los dos “le presta mucha atención a la muerte, porque le distraería a uno de lo más importante: lo que uno hace con su vida”.
4
Vinicio Romero le dijo a Gabo en Caracas que el Libertador tenía la voz gruesa;  también le sugirió borrar los párrafos donde coloca al niño Bolívar comiendo mango “por la buena razón de que aún faltaban varios años para que el mango llegara a las Américas”. No obstante,  los portugueses ya habían traído el mango Brasil en 1648; y en Venezuela fue introducido en 1789 (las primeras semillas fueron sembradas en Angostura). Bolívar tenía seis años en ese entonces, y tal vez en Caracas todavía no crecía la planta.
5
Cuando Bolívar vio el retrato que le hizo el pintor granadino José María Espinosa, dijo que se parecía al viejo Olaya, quien tenía ochenta años. En este retrato Bolívar tiene una facies hipocrática:El más desfigurado es el peor. Las facciones del rostro han llegado al último grado de alteración cuando la nariz se pone afilada, los ojos se hunden, las sienes se sumen, las orejas están frías y con los lóbulos hacia arriba, la piel de la frente está dura, tirante, seca, el color de toda la cara es pálido verde, lívido o aplomado.”
6
GGM dice que Bolívar tenía sangre africana, a través de un tatarabuelo paterno, y que por lo tanto sus facciones no son las que le pintan, hasta el punto de que los aristócratas de Lima lo llamaban El Zambo, pero que cuando su gloria aumentó los artistas le lavaron la sangre “mitificándole, hasta que lo implantaron en la memoria oficial con el perfil romano de sus estatuas” (¿Historia real o fabulada?)
7
No obstante, el peruano José Gil de Castro (1785-1837) hizo una pintura del Libertador, quien se la obsequió al  general Sir Robert Wilson con una nota: “Me tomo la libertad de dirigir a Ud. un retrato mío hecho en Lima con la más grande exactitud y semejanza”.

IMÁGENES
1.     El General en su laberinto.
2.     Bolívar por el granadino José María Espinosa.
3.     Bolívar por el peruano José Gil de Castro.



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