CRONISTA OFICIAL DE LAS MERCEDES DEL LLANO.

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LAS MERCEDES

miércoles, 22 de diciembre de 2021

LA EPIDEMIA DURANTE LA GUERRA DEL PELEPONESO.

 


LA EPIDEMIA EN LA GUERRA DEL PELEPONESO SEGÚN TUCÍDIDES.

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

 

(“Hablo como quien lo sabe bien, pues yo mismo fui atacado de este mal y vi los que lo tenían”. Tucídides)

I

Durante la guerra del Peloponeso   (431 a. C.-404 a. C.) ,  un conflicto militar de la Antigua Grecia que enfrentó a las ciudades formadas por la Liga de Delos (encabezada por Atenas) y la Liga del Peloponeso (encabezada por Esparta) , Tucídides  (460 a. C -396 a. C) nos cuenta sobre una epidemia (430 a. C, 429 a. C, 426-425 a .C)) que azotó las ciudades en conflicto. Nos cuenta con lujos de detalles sobre sus síntomas

II

La epidemia atacó a las ciudades beligerantes: Atenas y Esparta. La epidemia provino de Etiopía y llegó a Grecia a través de Egipto y Libia. La epidemia atacó a Atenas y mató a un tercio de sus habitantes.  Los espartanos que sitiaban la ciudad, huyeron temerosos .Pericles murió del mal (429 a. C).

Se cree que la epidemia era provocada por la fiebre tifoidea.

III

1

Jamás se vio en parte alguna del mundo tan grande pestilencia, ni qué tanta gente matase.

2

Los médicos no acertaban el remedio, porque al principio desconocían la enfermedad y muchos de ellos morían los primeros al visitar a los enfermos.

3

No aprovechaba el arte humana, ni los votos ni plegarias en los templos, ni adivinaciones, ni otros medios de que usaban, porque en efecto valían muy poco; y vencidos del mal, se dejaban morir.

4

Quiero hablar aquí de ella para que el médico que sabe de medicina y el que no sabe nada de ella declare si es posible entender de dónde vino este mal y qué causa puede haber bastante para hacer de pronto tan gran mudanza.

5

Síntomas:

 Primero sentían un fuerte y excesivo calor en la cabeza; los ojos se les ponían colorados e hinchados; la lengua y la garganta sanguinolentas y el aliento hediondo y difícil de salir, produciendo continuo estornudar; la voz se enronquecía y descendiendo el mal al pecho, producía gran tos, que causaba un dolor muy agudo; y cuando la materia venía a las partes del corazón, provocaba un vómito de cólera, que los médicos llamaban apocatarsis (*), por el cual con un dolor vehemente lanzaban por la boca humores hediondos y amargos; seguía en algunos un sollozo vano, produciéndoles un pasmo que se les pasaba pronto a unos y a otros les duraba más. Al tacto, la piel no estaba muy caliente ni tampoco lívida, sino rojiza, llena de pústulas pequeñas; por dentro sentían tan gran calor, que no podían sufrir un lienzo encima de la cama, estando desnudos y descubiertos.

 

*Sustantivo femenino. Esta palabra de uso obsoleto y que, (en medicina) que alude a una purgación o la evacuación del sistema digestivo que se puede asociar al estreñimiento.

 

6

Tratamiento:

El mayor alivio era meterse en agua fría, de manera que muchos que no tenían guardas, se lanzaban dentro de los pozos, forzados por el calor y la sed, aunque tanto les aprovechaba beber mucho como poco.

7

Desenlace :

 Sin reposo en sus miembros, no podían dormir, y aunque el mal se agravase no enflaquecía mucho el cuerpo, antes resistían a la dolencia, más que se puede pensar. Algunos morían de aquel gran calor, que les abrasaba las entrañas a los siete días y otros dentro de los nueve conservaban alguna fuerza y vigor. Si pasaban de este término, descendía el mal al vientre, causándoles flujo con dolor continuo, muriendo muchos de extenuación.

8

Cuadro clínico:

Esta infección se engendraba primeramente en la cabeza y después discurría por todo el cuerpo. La vehemencia de la enfermedad se mostraba, en los que curaban, en las partes extremas del cuerpo, porque descendía hasta las partes vergonzosas y a los pies y las manos. Algunos los perdían; otros perdían los ojos, y otros, cuando les dejaba el mal, habían perdido la memoria de todas las cosas y no conocían a sus deudos ni a sí mismos.

En conclusión, este mal afectaba a todas las partes del cuerpo; era más grande de lo que decirse puede y más doloroso de lo que las fuerzas humanas podían sufrir.

9

Conducta de los animales con respectos a los muertos por el mal:

Que esta epidemia fuese más extraña que todas las acostumbradas, lo acredita que las aves y las fieras que suelen comer carne humana, no tocaban a los muertos, aunque quedaban infinidad sin sepultura; y si algunas los tocaban, morían. Pero más se conocía lo grande de la infección en que no aparecían aves, ni sobre los cuerpos muertos, ni en otros lugares donde habían estado, ni aun los perros que acostumbraban a andar entre los hombres más que otros animales; de lo cual se puede bien conjeturar la fuerza de este mal.

10

Medicinas inseguras:

Unos morían por no ser bien curados y otros por serlo demasiado; no hallándose medicina segura, porque lo que aprovechaba a uno, hacía daño a otro. Quedaban los cuerpos muertos enteros, sin que apareciese en ellos diferencia de fuerza ni flaqueza; y no bastaba buena complexión, ni buen régimen para eximirse del mal.

11

Médicos atacados por el mal:

La dolencia era tan contagiosa, que atacaba a los médicos. A causa de ello muchos morían por no ser socorridos y muchas casas quedaron vacías.

12

Contagio:

 Los que visitaban a los enfermos morían también como ellos, mayormente los hombres de bien y de honra que tenían vergüenza de no ir a ver a sus parientes y amigos, y más querían ponerse a peligro manifiesto que faltarles en tal necesidad. A todos contristaba mal tan grande, viendo los muchos que morían y los lloraban y compadecían.

13

Inmunidad:

Mas, sobre todo, los que habían escapado del mal, sentían la miseria de los demás por haberla experimentado en sí mismos; aunque estaban fuera de peligro, porque no repetía la enfermedad al que la había padecido, a lo menos para matarle; por lo cual tenían por bienaventurados a los que sanaban, y ellos mismos, por la alegría de haber curado, presumían escapar después de todas las otras enfermedades que les viniesen.

14

Mortalidad:

Machos morían en las cuevas echados, y donde podían, sin respeto alguno, y algunas veces los unos sobre los otros yacían en calles y plazas, revolcados y medio muertos, y en torno de las fuentes, por el deseo que tenían del agua. Los templos donde muchos habían puesto sus estancias y albergues estaban llenos de hombres muertos, porque la fuerza del mal era tanta que no sabían qué hacer.

15

Sepultura:

 Nadie se cuidaba de religión ni de santidad, sino que eran violados y confusos los derechos de sepulturas de que antes usaban, pues cada cual sepultaba los suyos donde podía. Algunas familias, viendo los sepulcros llenos por la multitud de los que habían muerto de su linaje, tenían que echar los cuerpos de los que morían después en sepulcros sucios y llenos de inmundicias. Algunos, viendo preparada la hoguera para quemar el cuerpo de un muerto, lanzaban dentro el cadáver de su pariente o deudo, y le ponían fuego por debajo; otros lo echaban encima del que ya ardía y se iban.

16

La muerte como alivio del mal:

Los que morían de repente eran bienaventurados en comparación de aquellos que duraban largo tiempo en la enfermedad.

17

Hedonismo, pesimismo e inmoralidad:

Los pobres que heredaban los bienes de los ricos, no pensaban sino en gastarlos pronto en pasatiempos y deleites, pareciéndoles que no podían hacer cosa mejor no teniendo esperanza de gozarlos mucho tiempo, antes temiendo perderlos enseguida y con ellos, la vida. Y no había ninguno que por respeto a la virtud, aunque la conociese y entendiese, quisiera emprender cosa buena, que exigiera cuidado o trabajo, no teniendo esperanza de vivir tanto que la pudiese ver acabada, antes todo aquello que por entonces hallaban alegre y placentero a apetito humano lo tenían y reputaban por honesto y provechoso, sin algún temor de los dioses o de las leyes, pues les parecía que era igual hacer mal o bien, atendiendo a que morían los buenos como los malos, y no esperaban vivir tanto tiempo que pudiese venir sobre ellos castigo de sus malos hechos por mano de justicia, antes esperaban el castigo mayor por la sentencia de los dioses, que ya estaba dada, de morir de aquella pestilencia.

Y pues la cosa pasaba así, parecíales mejor emplear el poco tiempo que habían de vivir en pasatiempos, placeres y vicios.

 

viernes, 17 de diciembre de 2021

LOA GRIEGOS DE I ASIMOV

 


 

 

LOS GRIEGOS : UNA GRAN AVENTURA (1965)

 

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

I

“Los griegos una gran aventura de Isaac Asimov (1920-1992) es un libro que nos trae muchos recuerdos de nuestras clases de educación primaria cuando se estudiaba la Historia Universal desde que entrabas a la escuela y la continuabas en el bachillerato.   En Las Mercedes del Llano, en el Grupo Escolar Monseñor Rodríguez Álvarez ,a maestra Dalila nos relataba historias antiguas que nos parecía cuentos; y nos siguen pareciendo cuando leemos a Asimov.  Luego en el liceo Pedro Itriago Chacín, Heleno Toledo, un viejo profesor español, con su voz grave y con el salón de clases bajo la neblina de humo que esparcía el aroma de chocolate de su pipa, nos ampliaba las mismas historias, las cuales memorizábamos mejor con los dibujos que hacíamos de los mismos temas, pero en otra asignatura: Educación artística.

II

N o hay tierra más famosa que Grecia; ningún pueblo ha dejado en la historia una huella más profunda que los griegos.

III

Los griegos que vivieron hace veinticinco siglos (los «antiguos griegos») escribieron fascinantes relatos sobre sus dioses y héroes y aún más fascinantes relatos sobre sí mismos. Construyeron hermosos templos, esculpieron maravillosas estatuas y escribieron magníficas obras de teatro. Dieron algunos de los más grandes pensadores que ha tenido el mundo.

IV

Los s griegos tendieron a dividir a todo el mundo en dos grupos: ellos, los grecoparlantes, y los extranjeros, los que no hablaban griego. Para los griegos, los extranjeros parecían proferir sílabas sin sentido, que eran como decir «bar-bar-bar-bar» por el significado que tenían (al menos para los griegos). Así, los griegos llamaban a todos los que no eran griegos barbaroi, que significaba algo así como «gente que habla de manera extraña». Nuestra versión de esa palabra es “bárbaros”.

V

La historia es un proceso sin fin. Casi desde sus comienzos, la historia griega fue una batalla entre Europa y Asia, entre los hombres de un lado del mar Egeo y los del otro lado: fue la guerra entre Gracia y Troya; luego entre Gracia y Persia; más tarde, entre Grecia y el Imperio Otomano; y la guerra continúa.

SIMÓN BOLÍVAR Y EL AJEDREZ

 


SIMÓN BOLIVAR Y EL AJEDREZ

 

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

1

 

 El profesor Uvencio Blanco, quien fue director general del Instituto Nacional de Deportes ,  ha publicado un gran número de libros sobre el tema ajedrecístico, entre los cuales mencionamos: “José Raúl ajedrecista”,  “Preajedrez”, “Sistema instruccional de ajedrez”, “Arbitraje de ajedrez para docentes”, y ”Ajedrez para maestros emergentes”.

2

 El libro más importante, desde el punto de vista pedagógico, es precisamente el que lleva por nombre ¿Por qué el ajedrez en las escuelas?  En esa obra atractiva, amena e impresionante por el gran número de datos históricos y científicos, Blanco argumenta sus puntos de vistas a favor de la enseñanza escolar del juego. Nos habla de las distintas épocas ajedrecísticas desde su invención hasta nuestros días, rebate la tesis de que es una ciencia para considerarlo un deporte y cita a muchos grandes hombres que jugaron y recomendaron el ejercicio cerebral de los 64 escaques para fortalecer el espíritu, la memoria y el intelecto.

3

 Franklin lo reconoció como método para fortalecer la mente, Einstein creyó en sus propiedades liberadoras del sufrimiento ;Kaspárov, campeón mundial de ese deporte, apoya la tesis de que da firmeza al carácter y enseña a luchar para obtener triunfos en la vida; y Simón Bolívar   sugirió el ajedrez para un programa recreativo infantil.

 

4

Garry Kaspárov, uno de los mejores ajedrecistas de todos los tiempos, campeón mundial entre 1985 y el 2000, escribió un interesante libro con el título de “Cómo la vida imita al ajedrez” (2007) Nuestra vida en todos sus aspectos posibles, personales y laborales, es como un juego de ajedrez, escribe Kaspárov. En la paz y en la guerra todo se parece al ajedrez. Kaspárov dice que Simón Bolívar interpretó su momento político y fue a la guerra, actuando como un jugador de ajedrez. Bolívar, según Kaspárov, supo interpretar la crisis surgida en España a raíz de las guerras napoleónicas, y como un ajedrecista diseñó su plan de acción para moverse en el tablero de la Historia.

domingo, 5 de diciembre de 2021

LOS MISERABLES Y LA HISTORIA

 



LOS MISERABLES Y LA HISTORIA

 

(Para Víctor Hugo la Historia es un acto divino o del destino)

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

1

Los miserables es un libro de Historia, de la Historia de Francia vista al través de las tragedias humanas, especialmente las de la gente de abajo: los más miserables. Son varios relatos, pero el que sirve de escenario principal para unificar toda la trama es la vida de Juan Valjean que fue hecho prisionero por robarse un pan, pasa 19 años en la cárcel, trata de redimirse en numerosos pasajes de filantropía y buena fe, pero la sociedad más miserable que él mismo le coloca todos los obstáculos posibles.

Los miserables también es un cuento de hadas: Cossette, de huérfana y poco agraciada en la infancia por la desnutrición y el maltrato en la casa donde es abandonada, se convierte en una mujer muy hermosa y en baronesa al contraer matrimonio con Marius.

2

Los miserables fue publicada por Víctor Hugo en 1862. Es una novela romántica sobre los oprimidos en el contexto de la lucha de las fuerzas del bien( obispo Bienvenue ) y del mal (los Thénardier). El caso de un infractor de la ley redimido ( Jean Valjean- Monsieur Madeleine) es real, así como el marco histórico ( la batalla de Waterloo y sucesos en Francia a partir de 1815, etc. ) y son el telón de fondo de la narración.

 La obra es un manifiesto a favor de los caídos en desgracia (Jean Valjean, Petit Gervais, Fantine, Cossette ,Champmathieu) , pero también sobre el resentimiento social, el papel de la rigidez o flexibilidad de la justicia ( Javert) y las reservas morales de hombre para superarse con esfuerzo propio y con la ayuda o adversidad de la sociedad.

3

“¿Qué es esta historia de Fantina? Es la sociedad comprando una esclava. ¿A quién? A la miseria. Al hambre, al frío, al abandono, al aislamiento, a la desnudez. ¡Mercado doloroso! Un alma por un pedazo de pan; la miseria ofrece, la sociedad acepta”.

4

Una curiosidad sobre la Historia latinoamericana.

Una moda: usar el sombrero a la Bolívar y a la Morillo:

“…Era el tiempo de las repúblicas de América meridional contra el rey de España, de Bolívar contra Morillo. Los sombreros de alas estrechas eran realistas y se llamaban Morillos; los Liberales llevaban sombreros de alas anchas que se llamaban bolívares…”  

5

Para Víctor Hugo la Historia es un acto divino o del destino: Napoleón es derrotado en Waterloo por disposición de Dios.

6

Frases:

-Una muerte es una cosa horrible, pero una resurrección no es menos.

-Dos no son amigos hasta que no beben juntos. El que vacía su vaso, vacía su corazón.

- No acerquemos la llama a donde sólo se necesita luz.

-Viajar es nacer y morir en cada instante.

-El vino en los borrachos serios es alegre.

-Un hombre puede tener lodo por todas partes, menos en las botas.

-Hay la vida real y el infinito.

-La mano que te da está al lado de la garra que te quitará.

 

 

 

lunes, 29 de noviembre de 2021

ROUSSEAU Y LA HISTORIA

 


ROUSSEAU Y LA HISTORIA

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

I

En su obra   más importante , Emilio o de la educación,(1762), Juan Jacobo Rousseau (1712-1778) aborda diferentes temas refrentes a la filosofía,   la educación , la política y la historia. Sobre esta última dice que en general es defectuosa porque sólo registra los hechos sensibles y señalados, los cuales pueden fijarse con nombres, lugares y fechas, pero siempre permanecen desconocidas las lentas y progresivas causas de estos hechos, que no pueden asignarse del mismo modo.

II

La historia revela mucho mejor las acciones que los hombres, pues sólo en ciertos instantes privilegiados los coge con sus vestidos de ceremonia, y únicamente expone al hombre público, el cual se ha ataviado para ser visto; no le sigue dentro de su casa, de su gabinete, en medio de su familia, de sus amigos; sólo le pinta cuando está representado, y más nos explica su atuendo que su persona.

III

¡Cuando la experiencia es peligrosa, la lección se logra a través de la historia¡

1

Hay poca diferencia entre la novelas y nuestras historias, aunque el novelista recurre más a su imaginación y el historiador se ciñe más a la ajena, a lo cual añadiré que el primero se propone un objetivo moral, bueno o malo, y el segundo prescinde de él.

2

Los peores historiadores son los que juzgan. Debe hablar sólo de los hechos .

3

Hay historiadores, preocupados por lucirse, no piensan en otro objetivo que el hacer retratos de vivos colores, aunque no se parezcan al original.

4

Los antiguos historiadores hacen menos retratos, poseen menos agudeza y sus juicios tienen más sentido.

5

No quisiera poner a Polibio ni a Salustio en manos de un joven; Tácito es el libro de los ancianos, puesto que los jóvenes no son capaces de comprenderlo.

6

Tucídides es el verdadero modelo de los historiadores. Expone los hechos sin juzgarlos, pero no omite ninguna de las circunstancias que nos pueden poner en estado de juzgarlos por nosotros mismos.

7

Heródoto tal vez sería el mejor de los historiadores si no degenerasen con frecuencia en simplicidades, más propias para viciar el gusto de la juventud que para encauzarlo.

8

Tito Livio es político y retórico.

9

La guerra no hace más que expresar acontecimientos determinados ya por unas causas morales que los historiadores raramente saben ver.

10

Aquéllos, dice Montaigne, que describen vidas, cuando tratan más de los consejos que de los sucesos, más de lo que sucede dentro que de lo que acontece fuera, tanto más me gustan; por eso Plutarco es mi hombre.

11

Harán y volverán hacer cien veces la vida de los reyes, sin que tengamos Suetonios.

12

Plutarco destaca en detalles que nosotros no nos atrevemos a imitar. Tiene una gracia inevitable para pintar a los grandes hombres en sus nimiedades, y es tan certero en la elección de sus rasgos que muchas veces una palabra, una sonrisa, un gesto, son suficientes para caracterizar a su héroe.

 

martes, 23 de noviembre de 2021

GUILLERMO MORÓN

 


GUILLERMO MORÓN: UN GRAN AMIGO DE LA CULTURA GUARIQUEÑA

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

1

Murió Guillermo Morón (1926-2021), uno de los últimos enciclopedistas venezolanos y gran amigo de las instituciones culturales guariqueñas. En 1996, cuando yo presidía Fundaculgua, recibió a una delegación de la directiva de esta institución, conformada por Pedro Sivira, Sully Arveláiz y mi personas en sus oficinas en Caracas. Recientemente había abandonado la dirección de la Academia Nacional de la Historia (1986 -1995), y a ahora presidía el Departamento de Publicaciones de esa entidad. Nos recibió cálidamente, nos dio muchos consejos emanados de su experiencia como gerente cultural , y nos obsequió cientos de libros que fueron distribuidos entre los diferentes entes educativos de nuestra región.

2

En el 2001, siendo yo director del Decanato de Postgrado de la Universidad Rómulo Gallegos, el doctor Guillermo Morón nos hizo una importante donación para la Biblioteca de la Unerg, a través de los buenos oficios del doctor Adolfo Rodríguez, Cronista Mayor del Guárico. En un acto realizado en la Casona Universitaria , Morón nos entregó la hermosa y lujosa colección de la Historia General de América, iniciada por Mariano Picón Salas en 1943 y continuada por él desde 1973. La mencionada colección favorecía en primer lugar la alforja bibliográfica de la Maestría en Historia de Venezuela.

3

En su discurso Morón expresó: “A la Unerg no le queda otro remedio que incursionar en la Filosofía del pensamiento. El pensamiento no es otra cosa sino la Historia, y la Historia no es otra cosa sino la Filosofía, y la Filosofía del pensamiento es en consecuencia también parte de lo que se estudia desde el punto de vista técnico, tecnológico o científico. Por eso es que la Historia es la madre de todas las ciencias”.

 

 

 

 

 

 

sábado, 28 de agosto de 2021

EDGAR MORIN YLA HISTORIA

 


ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LA HISTORIA EN EL LIBRO DE EDGAR MORÍN  “LA CABEZA BIEN PUESTA” (1999)

 

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

El filósofo francés Edgar Morín denomina este libro con un aforismo de Montaigne: “Vale más una cabeza bien puesta que una repleta” . Aquí aborda temas relacionados no sólo con la educación, sino también con la filosofía, la historia, el arte , la literatura y el conocimiento en general.

 

1

Hay ciencias que se han hecho poliscópicas como la historia.

2

La historia tiende a convertirse en ciencia multidimensional ,que integra en su seno las dimensiones económica,  antropológica (el conjunto de las costumbres , hábitos , ritos sobre la vida y la muerte) y vuelve integrar el acontecimiento, después de haber creído que había que expulsarlo porque era un epifenómeno .

2

 La historia , como indica apropiadamente André Burguiere, tiende a convertirse en la ciencia de la complejidad humana.

3

La historia , aunque por un tiempo estuvo vaciada de noción de acontecimiento de azar y de grandes hombres , se enriqueció profundamente. Así sucedió , por ejemplo, en Francia, con la tendencia de la escuela de loa Anales cuya virtud no fue , como ella lo creyó,  deshacerse del acontecimiento y de lo contingente, sino volverse multidimensional al integrar el sustrato económico y técnico, la vida cotidiana, las creencias y ritos, las actitudes ante la vida y la muerte.

4

La Escuela de loa Anales produjo una modificación profunda de la perspectiva económica y sociológica de la historia. Luego, una segunda generación de historiadores integró profundamente una perspectiva antropológica , como puede verse en los trabajos de Duby y Le Goff sobre la Edad Media.

5

La memoria elimina los que no molesta y embellece los que nos da ventajas.

6

Para pensar localmente hay que pensar globalmente , de la misma manera que, para pensar globalmente hay que saber, también, pensar localmente.

7

Una sola obra literaria oculta un infinito cultural que incluye ciencia, historia, religión, ética. (Genevieve Mathis).

8

El estudiante debe situarse en el devenir histórico de su nación, de Europa y de toda la humanidad.

viernes, 23 de julio de 2021

MIS LECTURAS SOBRE SIMÓN BOLÍVAR

 


EN EL 238 ANIVERSARIO DEL NATALICIO DEL PADRE DE LA PATRIA.

MIS LECTURAS SOBRE SIMÓN BOLÍVAR

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

1

De los libros sobre El Libertador algunos se han quedado para siempre en mi memoria. Para conocer la vida íntima de Bolívar lo mejor es el Diario de Bucaramanga de Luis Perú de Lacroix, quien en 1828 se convirtió en la sombra del Libertador y les seguía a todas partes, incluso hasta el dormitorio. Por este diario sabemos que Bolívar le gustaba comer arepas, hacía el mismo sus ensaladas, rechazaba la mantequeilla, de vez en cuando levantaba una  copa de vino, le encantaba jugar a las cartas; y cuando se enojaba su palabra preferida era “coño” (¿y para quién no es la preferida cuando estamos bravos?).

2

La biografía del colombiano Indalecio Liévano Aguirre (“Bolívar”) es una de los más completas porque nos retrata al héroe de carne y hueso a través de muchas anécdotas sin que el rigor científico de la obra sea alterado: Bolívar le caía mal a Andrés Bello y a Humboldt , por ejemplo.  Por supuesto, ambos personajes cambiaron de opinión con el tiempo.  

3

“Mocedades de Bolívar” de Rufino Blanco Fombona es un recorrido muy fresco de nuestro personaje. La afición de Bolívar por montar a caballo era tanta desde su más tierna juventud que le pusieron por sobrenombre “culoehierro”.

4

 Hay dos novelas interesantes: la de Gabriel García Márquez (“El general en su laberinto”), muy criticada por Cabrujas, pero que nos muestra al Bolívar derrotado por la enfermedad, aprovechada por sus enemigos liliputienses para llevarlo a la tumba. La otra es la del ruso Vladímir Gúsev ( “Simón Bolívar , horizonte de Libertad”.), diseñada a través de las narraciones de algunos personajes del entorno de Bolívar. En el espíritu literario de la anterior está concebida la obra de teatro “La última audiencia”, de Adolfo Rodríguez, y que nos muestra a Bolívar en su lecho de muerte hilvanando sus ideas en medio de la confusión mental que le provoca la enfermedad.

5

 El ruso José Lavretski, famoso espía soviético (lo supimos después que la KGB desclasificó sus documentos) que tomó parte en los preparativos para asesinar a Trotsky  y luego se convirtió en escritor y académico (lo conocí en Moscú en su profunda vejez y hasta me autografió algunos de sus libros) publicó una biografía de Bolívar  en la que yo destaco un retrato del héroe realizado en Moscú en 1829, con la peculiaridad de que no se parece ni al de José Gil de Castro (el más exacto, según el propio Bolívar) ni a ninguno de la colección Boulton. En realidad se parece a un campesino ruso en traje militar.

6

En “Acción y utopía del hombre de las dificultades”  de Miguel Acosta Saignes, Bolívar es analizado desde la perspectiva del marxismo (como en el libro del cubano Francisco Pividal: “Bolívar, pensamiento precursor del antiimperialismo”) y yo lo veo con una especie de Job, ese personaje bíblico que es sometido a todo tipos de pruebas y obstáculos por Dios; pero, sin embargo, sigue adelante con la fe y convicción   de que saldrá airoso.

7

Y ya que hablamos de marxismo es bueno recordar la peor biografía que he leído sobre nuestro máximo héroe: la de Carlos Marx y que se llama “Simón Bolívar y Ponte”. Está escrita con mediocridad, ligereza y hasta con envidia. Bolívar es un don nadie, según el alemán. El desaparecido Instituto de Marxismo-leninismo de la también desaparecida URSS hizo algunas aclaratorias. Algo así como que Marx se estaba muriendo de hambre y quiso matar un tigrito y los norteamericanos le entregaron con  mala intención unos panfletos antibolivarianos como bibliografía. Eso es increíble porque Marx (lo que digo es una perogrullada) era muy estricto, riguroso y metódico a la hora de hacer investigación histórica.

 

 

miércoles, 7 de julio de 2021

MARCO AURELIO

 


MARCO AURELIO

 

Conferencia sobre la vida del emperador Marco Aurelio, uno de esos personajes muy excepcionales, el emperador filósofo por excelencia del Imperio Romano, de cuya persona y acción se nos ofrecen claves de indudable interés.

 

Fue impartida por Eva Tobalina, profesora de Historia Antigua y brillante comunicadora.

 

Tuvo lugar dentro de las XVI Jornadas de Cultura Europea organizadas por Raíces de Europa desde el 3 de noviembre al 24 de diciembre de 2020, que contaron con el patrocinio del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y de la Diputación Foral de Álava.

jueves, 3 de junio de 2021

LA HISTORIA SEGÚN GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

 


 

 

LA HISTORIA EN LAS OBRAS DE GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

 

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

 

 

1

Mario Vargas Llosa dice que para Gabriel García Márquez la Historia es cataclísmica  (Historia de un deicidio , 1971). Las catástrofes atmosféricas son cíclicas en las obras de García Márquez, y cíclicas son también las tragedias humanas en Macondo. Las generaciones de los Buendía viven una historia circular.

2

“Si Dios no hubiera descansado el domingo habría tenido tiempo de terminar el mundo”.

La Historia en las obras de García Márquez es la misma que concibe San Agustín (354-430) quien estableció que “Cada hecho histórico es un acto de Dios”. “La historia está desde siempre en la mente de Dios”. La historia es la justicia de Dios, su misericordia, el castigo y la redención. La historia se hace mediante el pecado, es decir, mediante el quebramiento de la Ley Divina, el afán de conocer el bien y el mal, la soberbia, el alejamiento de Dios. La Historia es la historia de los pecados humanos, el gran drama de la salvación. La historia nace, por voluntad de Dios, con el tiempo, y con él, el mundo y el hombre. La historia está prevista por Dios y señalada desde la eternidad. Dios le dio al hombre la libertad para el pecado y para la historia. Dios creó al mundo y al hombre, y con esos actos dio inicio a la Historia.

3

Bajo estas premisas bíblicas la viuda de Montiel, deprimida desde que murió su esposo, hace sus disertaciones sobre las amarguras de la existencia .Se queja de su suerte, cree que el mundo está mal hecho, y piensa “que si Dios no hubiera descansado el domingo habría tenido tiempo de terminar el mundo”, (Los funerales de la Mamá Grande, 1962).

 

martes, 1 de junio de 2021

LA HISTORIA EN CIEN AÑOS DE SOLEDAD

 


LA HISTORIA EN CIEN AÑOS DE SOLEDAD

Edgardo Rafael Malaspina Guerra

 



 lustración de Luisa Rivera para ‘Cien años de soledad’ en su edición publicada por Penguin Random House Grupo Editorial (España, 2017) para conmemorar los 50 años de su publicación. Foto: luisarivera.cl

 

 

La historia cataclísmica. Si Dios no hubiera descansado el domingo habría tenido tiempo de terminar el mundo”. El sinsentido de las guerras. La Historia la escriben los vencedores. La relatividad del tiempo. La leyenda es parte de la Historia. La distorsión de la Historia hace dudar de la propia existencia. En busca del tiempo perdido.

 

1

Mario Vargas Llosa dice que para Gabriel García Márquez la Historia es cataclísmica  (Historia de un deicidio , 1971). Las catástrofes atmosféricas son cíclicas en las obras de García Márquez, y cíclicas son también las tragedias humanas en Macondo. Las generaciones de los Buendía viven una historia circular.

2

“Si Dios no hubiera descansado el domingo habría tenido tiempo de terminar el mundo”.

La Historia en las obras de García Márquez es la misma que concibe San Agustín (354-430) quien estableció que “Cada hecho histórico es un acto de Dios”. “La historia está desde siempre en la mente de Dios”. La historia es la justicia de Dios, su misericordia, el castigo y la redención. La historia se hace mediante el pecado, es decir, mediante el quebramiento de la Ley Divina, el afán de conocer el bien y el mal, la soberbia, el alejamiento de Dios. La Historia es la historia de los pecados humanos, el gran drama de la salvación. La historia nace, por voluntad de Dios, con el tiempo, y con él, el mundo y el hombre. La historia está prevista por Dios y señalada desde la eternidad. Dios le dio al hombre la libertad para el pecado y para la historia. Dios creó al mundo y al hombre, y con esos actos dio inicio a la Historia.

Bajo estas premisas bíblicas la viuda de Montiel, deprimida desde que murió su esposo, hace sus disertaciones sobre las amarguras de la existencia .Se queja de su suerte, cree que el mundo está mal hecho, y piensa “que si Dios no hubiera descansado el domingo habría tenido tiempo de terminar el mundo”, (Los funerales de la Mamá Grande, 1962).

3

El sinsentido de las guerras.

Las guerras pueden desatarse por cualquier nimiedad y el bando ganador aplica en la práctica las ideas del perdedor, haciendo de las conflagraciones un juego mortal e inútil para no fastidiarse mientras llega la muerte. Los conservadores (centralistas) cuando llegan al gobierno son liberales (federales) en sus acciones. En Venezuela vencieron los federalistas, pero impusieron una administración centralista. Acerca del pretexto para ubicarse en la acera de enfrente no puede ser más banal e insustancial. Los seguidores de Aureliano Buendía sólo esperan cualquier paso del gobierno, sin importar cual, para declararse en desacuerdo. Antonio Guzmán Blanco (1829-1899) que gobernó en Venezuela en tres oportunidades una vez dijo que se había declarado liberal porque los del otro partido se definieron como conservadores, pero que, si sus enemigos se hubiesen declarado liberales, entonces se hubiese ubicado en la facción de los conservadores.

 Los caudillos firman armisticios que no cumplen para seguir en el poder, y hasta quisieran hacer una ley para mantenerse en el mando por cien años. Cuando sucede algún asesinato o masacre, el gobierno promete una investigación minuciosa para aclarar los hechos. Se calman los ánimos y nunca se hace la investigación prometida. Para el gobierno lo importante es ganar tiempo, y cuando lo obtiene la prometida investigación pasa al olvido como el cualquiera de nuestros países. En todos los países latinoamericanos es la misma historia.

El coronel Aureliano Buendía se opone a un homenaje que quiere hacerle el gobierno, con medalla incluida, y con una calle que denominaran con su nombre. La historia reconcilia a los enemigos de la guerra: en Venezuela en la Guerra Federal (1859-1863) se enfrentaron entre muchos otros, José Antonio Páez (conservador) y Juan Crisóstomo Falcón (liberal). Al final se reunieron, se abrazaron y conversaron como viejos amigos. Hoy hay calles y ciudades que llevan sus nombres, tienen monumentos en plazas . Entonces ¿para qué pelearon y derramaron sangre? Ya lo decía el coronel Aureliano Buendía: “La diferencia entre liberales y conservadores radica en que los primeros van a la misa de las cinco; y los segundos, a la de las ocho”.

 

Milán Kundera en “La insoportable levedad del ser” aborda el tema sobre la contradictoria reconciliación que el tiempo depara a todas las historias, independientemente del grado de enemistad y odio que conllevó a un enfrentamiento, disputa o desacuerdo. Veamos dos párrafos:

 

-“El crepúsculo de la desaparición lo baña todo con la magia de la nostalgia; todo, incluida la guillotina”.

 

-“No hace mucho me sorprendí a mí mismo con una sensación increíble: estaba hojeando un libro sobre Hitler y al ver algunas de las fotografías me emocioné: me habían recordado el tiempo de mi infancia; la viví durante la guerra; algunos de mis parientes murieron en los campos de concentración de Hitler; ¿pero ¿qué era su muerte en comparación con el hecho de que las fotografías de Hitler me habían recordado un tiempo pasado de mi vida, un tiempo que no volverá?

Esta reconciliación con Hitler demuestra la profunda perversión moral que va unida a un mundo basado esencialmente en la inexistencia del retorno, porque en ese mundo todo está perdonado de antemano y, por tanto, todo cínicamente permitido”.

 

4

Nietzsche en “Humano, demasiado humano” lo ve así:

“Bueno y malo equivalen por un tiempo a noble y villano, señor y esclavo. Por el contrario, no se ve al enemigo como malo cuando puede volverse semejante. Troyanos y griegos son en Homero tan buenos los unos como los otros. No es el que nos causa daño, sino el que es despreciable, quien pasa como malo. Troyanos y griegos son en Homero tan buenos los unos como los otros. No es el que nos causa daño, sino el que es despreciable, quien pasa como malo”.

5

Una noche el coronel Aureliano Buendía le preguntó al coronel Gerineldo Márquez:

—Dime una cosa, compadre: ¿por qué estás peleando?

—Por qué ha de ser, compadre —contestó el coronel Gerineldo Márquez

—: por el gran partido liberal.

—Dichoso tú que lo sabes —contestó él—. Yo, por mi parte, apenas ahora me doy cuenta que estoy peleando por orgullo.

 —Eso es malo —dijo el coronel Gerineldo Márquez.

Al coronel Aureliano Buendía le divirtió su alarma. Naturalmente, dijo.

“Pero en todo caso, es mejor eso, que no saber por qué se pelea”. Lo miró a los ojos, y agregó sonriendo:

—O que pelear como tú por algo que no significa nada para nadie.

5

La Historia la escriben los vencedores.

La frase es de George Orwell  (1903-1950), autor de la novela distópica  “1984”, a lo largo de cuya trama pueden leerse frases similares, tales como:

-El que controla el pasado también controla el futuro. El que controla el presente controla el pasado.

-El pasado hay que alterarlo para que la gente no pueda establecer comparaciones y crea que ahora vive mejor.

Uno de los acontecimientos históricos abordados por Gabriel García Márquez en su novela es la masacre de los obreros de la empresa bananera estadounidense United Fruit Company a manos del ejército conservador de Colombia, que se produjo entre el 5 y el 6 de diciembre de 1928 en el municipio de Ciénaga. El gobierno aplastar la huelga de los trabajadores impone la censura.

En cien años de soledad la masacre es negada absolutamente por parte del gobierno para remarcar aquello de que “la Historia la escriben los vencedores”. Especialmente es negada la cantidad de obreros asesinados. La versión del gobierno logra imponer la duda en la opinión de los habitantes del pueblo. José Arcadio dice que murieron “como tres mil”, pero una mujer le responde: “Aquí no ha habido muertos”.

Aureliano Segundo “Tampoco creyó la versión de la masacre ni la pesadilla del tren cargado de muertos que viajaba hacia el mar”. “La noche anterior habían leído un bando nacional extraordinario, para informar que los obreros habían obedecido la orden de evacuar la estación, y se dirigían a sus casas en caravanas pacíficas. El bando informaba también que los dirigentes sindicales, con un elevado espíritu patriótico, habían reducido sus peticiones a dos puntos: reforma de los servicios médicos y construcción de letrinas en las viviendas”.

El gobierno niega la tragedia, niega que hubo muertos, y divulga su opinión por todos los medios. La gente va a las oficinas a preguntar por sus familiares desaparecidos; pero los militares niegan los infaustos acontecimientos: “Seguro que fue un sueño”, insistían los oficiales. “En Macondo no ha pasado nada, ni está pasando ni pasará nunca. Este es un pueblo feliz”.

6

La relatividad del tiempo.

El tiempo es relativo y hasta puede resquebrajarse, incluso detenerse. Los personajes de Cien años de soledad descubren que en Macondo siempre es marzo y siempre es lunes: “y entonces comprendieron que José Arcadio Buendía no estaba tan loco como contaba la familia, sino que era el único que había dispuesto de bastante lucidez para vislumbrar la verdad de que también el tiempo sufría tropiezos y accidentes, y podía por tanto astillarse y dejar en un cuarto una fracción eternizada”.

En otro párrafo José Arcadio y Aureliano conversan sobre el tiempo detenido:

“Pocas horas después, estragado por la vigilia, entró al taller de Aureliano y le preguntó: “¿Qué día es hoy?”. Aureliano le contestó que era martes. “Eso mismo pensaba yo”, dijo José Arcadio Buendía. “Pero de pronto me he dado cuenta de que sigue siendo lunes, como ayer. Mira el cielo, mira las paredes, mira las begonias. También hoy es lunes”. Acostumbrado a sus manías, Aureliano no le hizo caso. Al día siguiente, miércoles, José Arcadio Buendía volvió al taller. “Esto es un desastre —dijo—. Mira el aire, oye el zumbido del sol, igual que ayer y antier. También hoy es lunes”.

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-El tiempo es circular según muchos personajes de la novela.

-El tiempo pasa, pero no tanto.

- Toda primavera antigua es irrecuperable.

- Melquíades no había ordenado los hechos en el tiempo convencional de los hombres, sino que concentró un siglo de episodios cotidianos, de modo que todos coexistieran en un instante.

 

7

La leyenda es parte de la Historia.

Con el correr del tiempo muchos habitantes de Macondo dudan de que haya existido un tal coronel Aureliano Buendía. Piensan que el gobierno inventó el personaje “para matar liberales”. Gabriel, el amigo de Aureliano, “no ponía en duda la realidad del coronel Aureliano Buendía, porque había sido compañero de armas y amigo inseparable de su bisabuelo, el coronel Gerineldo Márquez”. Sin embargo, otros piensan que Aureliano Buendía es simplemente una leyenda. Pero Gregorio Marañón afirmaba que la Historia se hace con datos exactos, pero también con leyendas, porque la leyenda es parte de la vida que fue, importante y necesaria para conocerla en su dimensión más completa.

8

La distorsión de la Historia hace dudar de la propia existencia.

La propaganda para tergiversar la Historia conlleva a la alienación y siembra la duda sobre cualquier hecho. Cuando el último de los Aureliano (Babilonia) quiere indagar sobre su origen, busca su partida de nacimiento. El párroco al saber su nombre le dice:

 

“—Entonces no te mates buscando —exclamó el párroco con una convicción terminante—. Hace muchos años hubo aquí una calle que se llamaba así, y por esos entonces la gente tenía la costumbre de ponerles a los hijos los nombres de las calles”.

Aureliano le explica que el coronel Aureliano Buendía hizo treinta y dos guerras civiles y las perdió todas . “Que el ejército acorraló y ametralló a tres mil trabajadores, y que se llevaron los cadáveres para echarlos al mar en un tren de doscientos vagones”.

El párroco no le creyó y lo miró con lástima:

“—Ay, hijo —suspiró—. A mí me bastaría con estar seguro de que tú y yo existimos en este momento”.

9

 En busca del tiempo perdido.

Cuando Aureliano Babilonia se siente sólo al morir su amada después del parto , entiende “ cuánto quería a sus amigos, cuánta falta le hacían, y cuánto hubiera dado por estar con ellos en aquel momento”

“Puso al niño en la canastilla que su madre le había preparado, le tapó la cara al cadáver con una manta, y vagó sin rumbo por el pueblo desierto, buscando un desfiladero de regreso al pasado. Llamó a la puerta de la botica, donde no había estado en los últimos tiempos, y lo que encontró fue un taller de carpintería. La anciana que le abrió la puerta con una lámpara en la mano se compadeció de su desvarío, e insistió en que no, que allí no había habido nunca una botica, ni había conocido jamás una mujer de cuello esbelto y ojos adormecidos que se llamara Mercedes”.