HEGEL
Y LA FILOSOFÍA DE LA HISTORIA
(“La
filosofía no es un consuelo .sino una purificación de lo real y un remedio para
toda injusticia aparente”)
Edgardo
Malaspina
1
Para
Georg Hegel (1770-1831) nada muere definitivamente porque toda muerte es una negación
que vuelve a ser negada.
Sólo
una vida que ha triunfado de la muerte, que se ha enfrentado con ella, merece
la pena de ser vivida.
2
La
Idea es el desenvolvimiento de la divinidad. La Idea es Dios y proyecta la
Naturaleza y el Espíritu.
3
La
Idea crea conflictos para tener el gusto de resolverlos, tanto en la Naturaleza
como en la Historia. La Idea se siente desolada por eso crea conflictos, los
cuales resuelve y nuevamente crea. Eso es la dialéctica hegeliana.
4
La
Idea crea conflictos para purificar el mundo. Ese es el motor de la Historia.
La
historia termina con la realización de la idea de la libertad, que sólo existe
como conciencia de la necesidad.
5
La
Idea sale de su cordura, se encuentra con el mal e intenta vencerlo. La bondad y la pureza del inocente son
siempre menos valiosas que la bondad y la pureza del que ha conocido el mal.
6
Sólo
el que ha conocido el mal y se ha vuelto loco, puede regresar a la plena
cordura.
7
La
Idea es todo, menos puritana, quiere experimentarlo todo, crearse toda suerte
de conflictos, para alcanzar la plena verdad.
8
La
Idea se contradice a sí misma: precisa de afirmaciones, negaciones y
reafirmaciones.
9
La
Idea sale de su casa y se convierte en Naturaleza y en Historia.
La
Naturaleza es el ser perfectamente otro de la Idea.
10
La
Idea sale de su hastío para entretenerse, divertirse.
11
Conquistar
la libertad, replegarse sobre sí misma
para llegar a ser verdaderamente ella misma, sin enajenamientos ni alteraciones, es la misión de la historia,
cuyo protagonista es lo que surge de la Naturaleza en el instante en que hay en
ella algo más que mera existencia vegetativa : el Espíritu.
12
El
Espíritu quiere elevarse de la Naturaleza. Libre no es quien hace lo que
quiere, sino quien hace lo que debe para realizar su esencia.
13
La
libertad de la historia no es azar o contingencia, sino cumplimiento inexorable
del fin, conocimiento cabal de lo que el espíritu es verdaderamente una vez que
se ha despendido de la Naturaleza.
14
La
Naturaleza es la vesania de la Idea, la Historia empero no puede hacer locuras
y exige disciplina.
15
La
historia es el progreso en la conciencia (el espíritu) de la libertad. La
historia es también locura del espíritu que se enfrenta a la cruda intemperie.
La historia termina con la libertad definitiva del espíritu objetivo,
convertido en espíritu absoluto.
16
El
Espíritu (sustancia de la historia) necesita de los seres y sus pasiones para
realizarse.
17
La
historia surge cuando el espíritu abandona la existencia orgánica. Mientras hay
ignorancia de la libertad (del bien y del mal) no hay historia, sino
prehistoria.
18
La
carrera del espíritu pasa por muchos pueblos, los cuales tienen diferentes grados
de conciencia sobre él mismo.
Un
pueblo existe auténticamente sólo cuando
lleva el Espíritu en su entraña, cuando
tiene algo que hacer en la Historia Universal.
19
Escribir
la historia es hablar de la espiritualización del Espíritu, es decir: saber
verdaderamente lo que ha acontecido.
20
La
Historia se desarrolla en varias fases:
I.
Fase infantil o de los pueblos orientales. El
espíritu está muy vinculado a la naturaleza. Los hombres no son libres y
dependen de un déspota, el cual es el único hombre libre.
II.
Fase de la juventud. El espíritu
reflexiona sobre sí mismo: se corresponde con el mundo griego y el mundo
romano.
III.
La fase de la madurez: mundo cristiano,
Occidental, germánico, imperio Bizantino, Edad Media, Renacimiento, expansión
del mahometismo, Reforma, Revolución Francesa. América es una naturaleza, una
pasión en busca de una razón a la cual servir.
Fuentes
consultadas:
Ferreter
José. Cuatro visones de la historia.
Hegel
Georg. Introducción a la historia de la filosofía.
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